noviembre 20, 2007

Turismo Arequipa

Bueno pues, nos fuimos a Arequipa para hacer la gira de José. Un éxito rotundo metimos más gente que la mierda, 3,500 personas en dos funciones. Un éxito total. Al principio casi morimos porque estaba todo un poco descoordinado, un locón, pero después de una semana de histeria las funciones quedaron de la puta madre. Lo mejor del viaje: conocer gente que realmente te valora los Hnos. del La Salle y un grupo de chicos súper talentosos dispuestos a todo, además de trabajar con un grupo de gente de lo mejor, Dani, David, José Luis y Renzo se pasaron chicos gracias por aguantar mis histerias y mis puteadas, pero así soy y así me quieren como diría Tito. Lo peor, los taxistas y los mozos, que eran un poquito cagones pero se llevaron unas buenas puteadas de David, que de vez en cuando se le salía el hombre y sin dudarlo conchasumadreaba a discreción. Una zorra! Pero después de algunos mariselas y puteadas nos acostumbramos al trato. Después de terminar hechos una mierda con las funciones nos dedicamos por un día a hacer turismo en Arequipa, así que nos fuimos 5 cojudos metidos en un tico a pasear por arequipa, menos mal que la pimpollito se fue adelante sino no nos entraban las caderas que crecían y crecían gracias a los pastelitos de choclo, los rocotos rellenos y demás manjares arequipeños. Tomamos fotos con las palomas que casi nos causan una reacción alérgica masiva por los arañones. Después fuimos al mirador de Sachaca del cual nos fuimos decepcionados porque la vista era casi como la que se ve desde cualquier cuarto piso de Lima con fondo verde para cromar el Misti. Así que nos embarcamos para la casa del fundador a sugerencia de la pimpollito o también conocida últimamente como la gordita de inca kola, cuando llegamos nos pareció mostra hasta que nos dimos con que había que pagar diez lucas para entrar a ver la jato de alguien. Aja! ¿y si tomamos fotos alrededor y ya?, Luego partimos para el molino de Sabandía que era otra jato y había que pagar solo 5 luquitas pero no estábamos para perder el tiempo así que solo hicimos una vueltita en caballo y nos regresamos a la casa de la juventud, donde Renzo por hacerse el joven y no aceptar que veía yola en blanco y negro vivir con la mentira de almendra en el dos casi muere por jugar con los chibolos. Pero después de subirnos al bus y darnos cuenta que regresamos a la sucia y desenfrenada Lima nos deprimimos un poquito. Una experiencia gratificante más. Gracias a todos. Ah, me olvidaba de algo para incluir en la lista de lo mejor, la operadora de la Negrita, que parecia que estaba sentada en una piedra caliente. Los que entiendan que se rian.

No hay comentarios.: