octubre 05, 2007

Plan B


El cerebro es una maquina que se programa a punta de sentencias, si quieres lograr algo ayuda mucho eso que se llama mente positiva, que no es mas que recordarle al cerebro y sentenciar que vas a lograr ese objetivo. Hay veces que uno se cree Tzu-Tzu y piensa tener las mejores estrategias, pero cuando uno de los factores o de las variables, para hablar con mayor propiedad, cambia; el resultado no es el esperado y peor aún, el contrario. Para eso siempre es necesario tener un plan de contingencia, un plan B. Siempre pensé que era un cuadriculado, que mi vida iba a transcurrir de una manera aburrida o al menos común, con muchos logros pero de manera regular. Debido a ciertos aspectos de mi vida y como los he ido manejando, lo aburrido y lo común se quedo en el pensamiento. Mi vida no es común ni parecida a la de nadie. Es más creo que tengo una vida única. El problema es saber como reseteo esa información introducida en mi cerebrito desde que tengo uso de razón y hacerlo entender que mi vida es diferente a la que planeaba o por lo menos de la que tenía alguna referencia.

De vez en cuando y no tan de cuando en vez se me saltan los chicotes, se me cruzan los cables, se me queman lo plomos, se me inunda la azotea, y hasta me falta un tornillo y empiezo a preguntarme que sería de mí si hubiera vivido la vida como la tenia planeada.

La trascendencia siempre fue un tema importante para mí. Pensé siempre en hacer algo que el mundo recordara, algo grande, algo espectacular, lo peor de todo es que no soy vanidoso y no me gusta figurar. Plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo. Cuando fui creciendo me di cuenta que la trascendencia se hace día a día con la gente regular, con la gente que te rodea y que te recodará mas allá de tu existencia, siempre y cuando hayas calado en su corazones tanto como ellos en el tuyo. Lo de los hijos lo tengo siempre en mente creo que tengo pasta para ser padre. Ahora la pregunta es ¿Como? Todavía no sé. La formula para hacerlos la tengo pero la pregunta va mas allá de la parte técnica.

Cuando empiezo a hundirme en esta maraña de pensamientos y de posibilidad sin descubrir, quisiera poder consultar en el oráculo de Delfos y ver a través de una bola de cristal, mi vida paralela, mi vida aburrida. Es ahí que regreso, con efecto de sonido incluido, al mundo actual, a la vida real, hoy, acá, y en carne y hueso, ¿Qué está pasando? ¿Qué tengo por delante? ¿Qué proyectos nuevos tengo y qué amores por descubrir? Es ahí que me acuerdo del amor y la fuerza de mis amigos, de mi familia, de mi trabajo y de mis habilidades y agradezco a Dios por tenerlos y por que estén a mi lado. Y vuelvo a decirme que tengo una vida diferente, una vida única, no convencional, que no soy lo que pensé ser, sino soy diferente y que ser diferente me gusta, porque soy exclusivo, estoy a la moda, me divierto más que siendo uno más del montón y me gusta vivir la vida de la manera en que la vivo. A veces el Plan B es mejor que el original.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que buena nota.
En mi caso yo siempre supe que iba a hacer cosas no convencionales es por eso que luchar contra la marea, osea vivir dentro de una familia "convencional, prototipo y de una imagen para la sociedad" siempre me costó.
Pero ahora cada vez me cago más en ellos y auqnue eso significa seguir luchando con la marea en contra, ya aprendí a nadar y dentro de poco mi bote a remos va a tener un motor.

Te quiero

Chanix

timmy dijo...

sigue chanix que bien linda la haras!